La ozonoterapia es el
tratamiento que utiliza ozono para la curación de lesiones, alivio del dolor, tratamiento de enfermedades y dolencias. El ozono
actúa como antioxidante, además activa los glóbulos blancos de nuestro organismo por lo que aumenta nuestras defensas, protegiéndonos de agentes externos.
La ozonoterapia consiste en
mezclar oxígeno-ozono y someterlo a una descarga eléctrica de alta frecuencia, produciendo un gas con diferentes concentraciones de ozono que se utilizará para el tratamiento de patologías y lesiones. Este gas, al entrar en contacto con nuestro organismo, produce cambios terapéuticos y alivia el dolor producido por una lesión.
La
aplicación puede variar dependiendo del tipo de lesión de forma que se puede aplicar la mezcla en una campana de vidrio, de forma localizada, o en una bolsa plástica a diferentes partes del cuerpo. Otro tipo de aplicación de la ozonoterapia es mediante infiltración, conocida como autohemotransfusión ya que consiste en extraer la sangre, añadirle el ozono y volver a inyectarla en la corriente sanguínea.
Así mismo la ozonoterapia se puede aplicar por vía rectal o mediante cremas, siempre dependerá del tipo de lesión a tratar, el dolor que sienta el paciente y la zona afectada.
La ozonoterapia es muy eficaz para
tratar el dolor y la inflamación ocasionado por una lesión o patología. Además no tiene contraindicaciones y no deja residuos en el organismo ya que dentro del organismo se transforma en oxígeno.
Pese a ello, debemos tener en cuenta que no es recomendable para todo tipo de pacientes, teniendo que prescindir de esta terapia las embarazadas, los alérgicos al ozono, los pacientes con intoxicación alcohólica y los que sufren de infarto cardiaco.
La ozonoterapia es recomendable para multitud de lesiones y patologías. Además es posible
combinarla con otras especialidades y tratamientos como los Factores de Crecimiento favoreciendo la rehabilitación y reduciendo el dolor.