La periostitis tibial es una de las lesiones más frecuentes y recurrentes en un corredor. La periostitis en la tibia refleja un
cuadro doloroso del borde interno y cresta anterior de la tibia y está provocada por una
inflamación del periostio tibial.
El periostio es una membrana que recubre y envuelve los huesos. Esta capa de tejido
contiene vasos sanguíneos y nervios, y es la responsable de nutrir y dar sensibilidad a los huesos.
¿Qué provoca la Periostitis Tibial?
La Periostitis Tibial suele presentarse en corredores con un pie pronador o con muy poco arco plantar, corredores exclusivos en asfalto, o deportistas que aumentan de forma brusca la intensidad de los entrenamientos y sin la progresión adecuada.
¿Cuando empiezas a notar los síntomas de una Periostitis?
Notarás un dolor en la parte anterior e interna de la tibia que aumenta en intensidad cuando palpas la zona, además el dolor puede acentuarse por la noche.
Recomendaciones del experto para recuperarte de una Periostitis
Lo primero que tienes que hacer cuando empiezas a notar molestias o dolor, es reducir la intensidad de los entrenamientos. En segundo lugar deja de entrenar únicamente sobre el asfalto. Cambia a superficies más blandas como la tierra o la hierba.
Después de cada entrenamiento aplica frío local sobre la zona un mínimo de veinte minutos y puedes tomarte agún antiinflamatorio.
Si las molestias no desaparecen acudir a un fisioterapeuta puede ser una buena opción.
Nunca te olvides que el uso de un calzado adecuado para correr o unas plantillas correctoras puede ayudar a prevenir una recaída.
Con el asesoramiento del Dr. Antonio Ríos Luna, Traumatólogo y Maratoniano.
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