El pasado 12 de abril
Kobe Bryant se fue al suelo en un lance del partido y se llevó las manos al tobillo izquierdo. El árbitro consideró que había existido falta de Harrison Barnes. Incluso el escolta de Los Angeles Lakers le preguntó al defensor de Golden State si le había dado un puntapié. Este le respondió que no. Sin poder andar metió los dos tiros libres e igualó el marcador. Pero no podía apoyar el pié. Entonces se dio cuenta de que algo no iba bien. Los médicos lo confirmaron:
rotura del tendón de Aquiles.
Se trata de la lesión más grave que ha sufrido Bryant en su dilatada carrera profesional. A sus 34 años, en su 17ª temporada en la NBA, con una media de 38 minutos disputado por partido. Esta temporada al jugador neoyorquino le ha tocado multiplicar sus tareas en la cancha y todo con una exigencia máxima. Y a su edad ha podido ser el detonante de la rotura. Una lesión que se produce ,con mayor frecuencia en deportistas mayores de 30 años después de una vida competitiva larga. Los últimos casos con esta misma dolencia son también deportistas veteranos como el futbolista
Javier Zanetti (39 años) y el jugador de pelota vasca
Pablo Berasaluze (35). La edad de los tres hace temer incluso por su continuidad en el deporte de alto nivel.
A diferencia de otra clase de lesión, en este tipo de percances no es fácil fijar un tiempo estimado para la recuperación, aunque a todos se les ha diagnosticado que necesitaran entre seis y nueve meses para volver a la competición. Aunque los expertos no son muy optimistas en la recuperación de Kobe Bryant al ser más compleja. Debido a su edad y ser una zona muy castigada por la cantidad de saltos que habrá dado durante su carrera. Además, va a tener que seguir saltando, y en su estilo de baloncesto, ese gesto rápido cuenta mucho.
Una lesión común y latosaEntre el 20% y el 30% de las lesiones deportivas son en el tendón de Aquiles. La tendinitis y la tendinosis son dos lesiones muy comunes que se curan sin cirugía y con inmovilización. Sin embargo, la rotura total o parcial obliga a un tratamiento que pasa obligatoriamente por la cirugía y debe realizarse lo antes posible para que el tendón no se distienda.
Poco después de operarse, a través de un mensaje en Facebook, hizo patente su rabia y su tristeza. “¿Por qué demonios ha pasado esto? No tiene maldito sentido. ¿Y ahora se supone que tengo que volver a las pistas siendo el mismo jugador o mejor con 35 años? ¿Cómo se supone que haré eso?”. Y continúo reflexionando en su perfil social: “No tengo ni una sola pista. ¿Tendré una voluntad consistente para superarlo? Quizás debería dejarlo y recordar la carrera que fue.
Quizás es así como termina mi libro”.
Y esa es la gran pregunta del caso de Kobe Bryant, ¿será el final de su carrera deportiva? Generalmente el pronóstico es bueno, en especial cuando hay un compromiso por parte del deportista. El proceso de rehabilitación es largo y no exento de complicaciones como la pérdida de fuerza, adherencias, disminución de rango articular, problemas de cierre de la herida operatoria y hasta la rerotura del tendón. Arvydas Sabonis estuvo parado dieciocho meses y necesitó dos operaciones cuando se lesionó con 23 años, incluso le llegaron a aconsejar abandonar el baloncesto. Aun así, todos conocemos lo que consiguió durante su trayectoria deportiva.
Mientras sabemos qué ocurre con la carrera de Kobe, esto puede ayudarte en casos como el suyo: