Con el descenso brusco de las temperaturas aumentan las consultas de reumatología por dolor articular. Un estudio elaborado por el Instituto Poal de Reumatología de Barcelona y la Unidad de Salud Articular de Bioibérica Farma han confirmado la relación entre el frío, la humedad y el dolor de articulaciones
La doctora Ingrid Möller, reumatóloga y directora del Instituto Poal de Reumatología, asegura que “el paciente tiene razón cuando se queja, alrededor del 40% de los enfermos son susceptibles de sufrir un aumento del dolor con el cambio de temperaturas”.
Además, debido al frío las articulaciones se resienten y podemos notarlas algo rígidas por la contracción de los músculos y tendones que la rodean. El dolor en las articulaciones empeora si sufrimos una lesión anterior, artrosis o antecedentes de fracturas óseas.
El estudio, publicado en Proceedings of the Wester Pharmacology Society, se realizó durante dos años. Un total de 92 pacientes afectados por dolencias reumáticas y 42 personas sanas fueron estudiadas a diario para comprobar la relación entre el frío y el dolor articular.
Ante la llegada del frío es necesario que protejamos nuestras articulaciones para evitar aumente el dolor. Para ello es recomendable aplicación de calor local mediante bolsas térmicas, calentadores, guantes etc y realizar ejercicio moderado para mejorar la movilidad articular.
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Tulesión.comImagen:
Luis Hernández