El síntoma fundamental de la Artrosis es el
dolor de cadera.
Este dolor se localiza en la zona de la ingle, en ocasiones, el dolor baja por la cara anterior del muslo y también puede doler la rodilla, lo que puede hacer pensar al paciente que el dolor se localiza en esta articulación. El nivel de dolor de la Artrosis puede presentarse en diferentes magnitudes.
Artrosis leve: En las radiografías se observará una disminución del espacio articular lo que se asocia a un
dolor leve que cede con analgésicos.
Artrosis moderada: Mayor disminución del espacio articular. Se aprecian además otras alteraciones radiográficas, como la aparición de quistes y osteofitos marginales (fragmentos alrededor de la articulación). En esta etapa el dolor ocurre con esfuerzos pequeños y en ocasiones con actividades de la vida diaria. Hay mayor limitación en los movimientos y el
dolor prácticamente es diario, pero aún disminuye parcialmente con analgésicos.
Artrosis severa: Desaparece completamente la articulación y se desarrollan grandes osteofitos, acompañado de
dolor diario. La disminución de la movilidad puede ser seria y las molestias, en general, no responden a uso de analgésicos habituales. El dolor sólo cede ante la suspensión total de la actividad diaria.
El diagnóstico de la Artrosis no ofrece apenas dificultades. La pérdida de movilidad, el dolor y la exploración de cadera por un médico determinarán si realmente sufres esta lesión.
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