La Osteotomía de rodilla es un tipo de cirugía consistente en la realización de una incisión en uno de los huesos de la parte inferior de la pierna para aliviar los síntomas de la artritis. El nombre varía dependiendo de si la incisión se realiza en la tibia (osteotomía tibial) o en el fémur (osteotomía femoral).

La osteotomía de rodilla se realiza para corregir los síntomas que provoca la artritis cuando los anteriores tratamientos no han tenido efecto y en la operación se extrae una cuña de hueso para que el eje de fuerzas que bajan desde el cuerpo a la extremidad pase de nuevo por el centro de la rodilla.

En la rehabilitación tras una osteotomía de rodilla, desde los primeros días, pueder ser muy recomendable la aplicación de magnetoterapia. Existen unas rodilleras que aplican la magnetoterapia sin necesidad de recurrir a sesiones en centros especializados y son perfectamente anatómicas y cómodas.



El propósito principal de esta operación es el de mejorar la función de la rodilla y corregir la desviación, ya que esta enfermedad afecta sobre todo a la parte interna de la rodilla, la parte que más peso sostiene.

Aunque no suelen ser elevados, una osteotomía implica riesgos similares a los de cualquier otro acto quirúrgico en traumatología, estos son infección o rigidez en la rodilla, coágulos de sangre, lesión en un vaso sanguíneo o nervio a parte de los riesgos que conlleva la anestesia.