La devoción religiosa y la voluntad de participar en la Semana Santa debería acompañarse siempre de
medidas para evitar lesiones, según afirma Monserrate Hernández, traumatólogo del
Hospital USP San Jaime de Torrevieja (Alicante). Contracturas cervicales y de espalda, sobrecarga en los músculos y articulaciones, y lesiones como la tendinitis y los dolores musculares son los principales riesgos a los que se enfrentan los costaleros de Semana Santa debido a "la gran carga de peso que deben soportar".
Monserrate Hernández recomienda realizar un entrenamiento físico previo, protegerse la zona lumbar y las articulaciones con fajas y vendajes. Además, es de suma importancia que todos los costaleros tengan una preparación similar para que puedan mantener el mismo ritmo.
Además, antes de la procesión es recomendable hacerse un chequeo médico completo y visitar al fisioterapeuta para detectar posibles problemas de salud, realizar un
entrenamiento físico preventivo y realizar
estiramientos para preparar la musculatura.
Consejos para no lesionarse durante la procesiónEl día de la procesión es muy importante repetir los estiramientos. El calzado debe ser cómodo y con un poco de tacón y la ropa adecuada, que no produzca rozaduras al caminar. Además “es recomendable proteger manos y tobillos con vendajes para mantenerlos fijos y apoyar el peso por igual sobre la planta del pie”.
Durante el recorrido hay que controlar la postura corporal para que el cuerpo no sufra más de lo debido. “Lo más importante es
mantener la espalda recta y al frente para evitar sobrecarga muscular en columna vertebral y cervicales”
El costalero se enfrenta a unas exigencias físicas extraordinarias durante las procesiones de Semana Santa. Como cualquier deportista, debe prepararse para que ese esfuerzo puntual no pase factura y gracias a estas sencillas recomendaciones es posible evitar lesiones importantes y que la fiesta no termine en calvario.
Fotografía: César Angel